Una ola

Algunos dicen que nuestros destinos están predeterminados, que pueden ser leídos en los astros o incluso en las líneas de la mano. La verdad es que ni lo sé, ni me condiciona a la hora de tomar decisiones. Sea como sea, me equivocaré muchas veces, y muchas otras acertaré- también hasta sin haberlo hecho adrede. 

Me encuentro en un momento de profundos cambios, después de ver desde principios de año cómo las vidas de los demás iban tomando rumbos insospechados. Siento que verdaderamente éste ha sido el año menos estable en mi entorno -sin connotaciones obligatoriamente negativas-. A mediados de año yo misma me sumé a ese cambio, y tras mi boda y luna de miel, el camino ha ido aún más allá. 

A la espera de lo que viene, qué mejor oportunidad que seguir aprendiendo y aprovechar las posibilidades que, predeterminadas o no, se presentan frente a mi.

Bienvenidas y bienvenidos, un placer compartir mis pensamientos.