En realidad siempre es igual, la vida, ¿no? Por mucho que planees, por mucho que quieras controlar la situación... ¡BAM! Cualquier día te pueden echar, cualquier día te puedes romper el dedo meñique. ¿Que qué importa? ¿En qué te puede afectar romperte el dedo meñique?
Creo en el efecto mariposa. Quizás no en el mismo que se romantiza en las películas, que del aleteo de una delicada mariposa desata un tsunami. Pero sí el de las pequeñas cosas que nos suceden, que pueden significar algo decididamente inesperado en el futuro. Así como romperse el dedo meñique puede, potencialmente, llevarte a vivir bajo un puente, o convertirte en el inventor del siglo.
La probabilidad que me desespera. Eso es la vida. Ahora sólo queda ser paciente, e intentar ir siempre a por las oportunidades, sin temer qué serán finalmente.
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